Se avecina (se confirma) conflicto institucional en torno a la instalación, ligada al Reina Sofía, del Archivo Lafuente (los fondos del empresario José María Lafuente sobre el arte europeo de vanguardias) en el edificio del Banco de España, en Santander, cuyo alcalde, Íñigo de la Serna, ha sido su principal impulsor.
Pese a que el acuerdo del pasado mes de febrero de cesión de fondos del archivo al Reina Sofía se vendió como un paso “definitivo” e “histórico”, lo cierto es que ese paso supuso el inicio de una negociación entre administraciones.
Porque este proyecto, abanderado desde el Ayuntamiento, se ubicaría en un edificio, el Banco de España, que era propiedad del Estado, quien se lo cedió al Gobierno de Cantabria (que es quien tiene las competencias en materia cultural).
A partir de ahí, se habló de la necesidad de definir las necesidades del propio edificio, concebido (no deja de ser un banco) para un uso restringido, en lugar de un uso más popular como el que perseguía este proyecto.
Esas necesidades llevarían a una negociación que empieza con mal pie: según revela hoy el diario Elespañol, Cultura (la Secretaría de Estado de Cultura, a cuyo frente está el santanderino José María Lassalle) ya ha cuantificado el coste de estas reformas.
Son diez millones de euros, cuyo pago deriva al Gobierno de Cantabria, quien, inmediatamente, ha recordado que es un aspecto que está sujeto a la “negociación”.
La falta de adecuación de las instalaciones fue precisamente el motivo que se esgrimió para cambiar el uso concebido inicialmente para el Banco de España, acoger el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), ubicado ahora en los bajos del Mercado del Este y por el cual se han interesado distintos municipios cántabros.
LAS NECESIDADES DEL ARCHIVO
Según pública en Elespañol el cántabro Peio H.Riaño, la rehabilitación del edificio, incluida en el documento denominado Programa de Necesidades al que han tenido acceso, costaría exactamente 9,6 millones de euros, en unas obras que tendrían dos años de duración.
Y el coste de la reparación le corresponde al Gobierno de Cantabria, “que es el titular del edificio”, añaden.
De los más de 2.600 metros cuadrados de superficie útil, el espacio abierto al público ocupará 650 metros cuadrados, mientras que gran parte del espacio se centrará en la restauración y limpieza de los fondos en papel.
A estos problemas se añade que el valor del archivo (cedido a un precio por definir, pero que sigue siendo propiedad del empresario) no está tasado. Y son fondos que en cualquier momento podrán destinarse a la sede del Reina Sofía en Santander.
CANTABRIA PIDE NEGOCIACIÓN
Es una información que el Gobierno de Cantabria ha calificado de “hipótesis de trabajo” que no les ha sido consultada.
Ramón Ruiz, consejero de Cultura, ha incidido en que es necesario “llegar a acuerdos” entre el Gobierno de Cantabria y “Lafuente-Reina Sofía” sobre el uso integral del edificio.
En cuanto a la financiación del proyecto, Ruiz ha recordado que en el encuentro del pasado mes de febrero ya se planteó la necesidad de que el Gobierno central se “comprometiera” con la ejecución.
“Si no se ha discutido el programa museístico, tampoco se puede hablar de proyecto de rehabilitación, y será en el próximo encuentro del mes de mayo cuando se inicié el grupo de trabajo conjunto de las dos administraciones”, insistía.
Y recordaba que de hecho él y Lassalle se han emplazado a un encuentro al respecto en mayo
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