Los archivos son custodios de la memoria individual y colectiva; garantizan el desarrollo, promueven la democracia y protegen los derechos de los ciudadanos. Estas ideas son parte de la Declaración Universal de los Archivos que se firmó en París, en el 2011.
La historiadora María Elena Bedoya es una de las personas que más conoce sobre este tema. Esta archivóloga, con 30 años de experiencia, estuvo al frente de la Gerencia de Innovación Institucional de Archivos y Bibliotecas Públicas Nacionales, de mayo del 2015 a enero del 2016.
La gerencia, que fue creada para levantar el Plan Director del Sistema Nacional de Archivos, incluía la creación de la primera red de archivos históricos del Ecuador. El plan nunca se realizó.
Entre las varias deudas con el proyecto, se cuenta la antifuncionalidad del archivo histórico más importante del país: Archivo Nacional del Ecuador (ANE), que funciona en un inmueble que no cuenta con los sistemas de control de humedad, antiincendios y de conservación adecuados para el funcionamiento de un archivo de su envergadura.
La gerencia que estuvo a cargo de Bedoya tuvo un presupuesto de USD 200 000, un valor cercano al que recibe anualmente el ANE. Pero la gerencia fue cerrada por falta de presupuesto. El cierre implicó que el trabajo realizado, incluido un censo sobre el estado de más de 200 archivos en el país, se suspendiera.
El ANE, creado en 1884, cuenta con 17 fondos documentales, un fondo cartográfico y dos colecciones. De los 17 fondos documentales solo el Fondo Notarial, que tiene 5 646 registros está digitalizado; representa el 26,4% de los 21 312 registros.
La gerencia, que fue creada para levantar el Plan Director del Sistema Nacional de Archivos, incluía la creación de la primera red de archivos históricos del Ecuador. El plan nunca se realizó.
Entre las varias deudas con el proyecto, se cuenta la antifuncionalidad del archivo histórico más importante del país: Archivo Nacional del Ecuador (ANE), que funciona en un inmueble que no cuenta con los sistemas de control de humedad, antiincendios y de conservación adecuados para el funcionamiento de un archivo de su envergadura.
La gerencia que estuvo a cargo de Bedoya tuvo un presupuesto de USD 200 000, un valor cercano al que recibe anualmente el ANE. Pero la gerencia fue cerrada por falta de presupuesto. El cierre implicó que el trabajo realizado, incluido un censo sobre el estado de más de 200 archivos en el país, se suspendiera.
El ANE, creado en 1884, cuenta con 17 fondos documentales, un fondo cartográfico y dos colecciones. De los 17 fondos documentales solo el Fondo Notarial, que tiene 5 646 registros está digitalizado; representa el 26,4% de los 21 312 registros.
Patricio Feijoó, subsecretario de Memoria Social, subraya que desde el Ministerio de Cultura y Patrimonio se retomarán los estudios y las consultorías que fueron realizados por Bedoya, para implementarlos después de la aprobación de la Ley de Cultura, que aparece como la única salida para impulsar cambios en los archivos del país.
La precaria situación que viven los archivos ecuatorianos también responde a que no existe un trabajo coordinado entre el Ministerio de Cultura, la Secretaría Nacional de Administración Pública (SNAP) que tiene a su cargo los archivos intermedios -documentos que tienen entre 5 y 30 años de existencia-, y el ANE.
Para Rocío Pazmiño, directora del ANE, los problemas por los que pasan los archivos locales son consecuencia de la falta de gestión por parte de las autoridades de turno. Sin embargo, según Pazmiño, el estado de los fondos del ANE son buenos a pesar de tener solo USD 250 000 anuales de presupuesto.
Tatiana Salazar es una investigadora que visita con frecuencia el ANE. Ella ha sido testigo de que muchos documentos están con hongos y polillas, destruyéndose. Ella concuerda con Bedoya en que el edificio en el que funciona el Archivo Nacional es antifuncional. “Para que los documentos tengan su buena conservacióndeberían estar en bóvedas temporizadas”.
Otra preocupación: en el Archivo Nacional, que requiere de un trabajo técnico y especializado, solo dos de sus siete archivólogos tienen formación profesional en el área; el cuidado de los archivos históricos más importantes del país se realiza con buena voluntad. Cada viernes en el ANE se organiza una minga de mantenimiento con los empleados. Bedoya sabe de esta iniciativa y subraya que el trabajo del Archivo debería enfocarse más en mantener una conexión con el resto de archivos del país.La precaria situación que viven los archivos ecuatorianos también responde a que no existe un trabajo coordinado entre el Ministerio de Cultura, la Secretaría Nacional de Administración Pública (SNAP) que tiene a su cargo los archivos intermedios -documentos que tienen entre 5 y 30 años de existencia-, y el ANE.
Para Rocío Pazmiño, directora del ANE, los problemas por los que pasan los archivos locales son consecuencia de la falta de gestión por parte de las autoridades de turno. Sin embargo, según Pazmiño, el estado de los fondos del ANE son buenos a pesar de tener solo USD 250 000 anuales de presupuesto.
Tatiana Salazar es una investigadora que visita con frecuencia el ANE. Ella ha sido testigo de que muchos documentos están con hongos y polillas, destruyéndose. Ella concuerda con Bedoya en que el edificio en el que funciona el Archivo Nacional es antifuncional. “Para que los documentos tengan su buena conservacióndeberían estar en bóvedas temporizadas”.
Fuente:http://www.elcomercio.com/tendencias/conservacion-archivos-historia-ecuador.html#.V0vVmntIkC0.twitter
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